Amenazas Actuales
- Agricultura
- Ganadería
- Incendios
- Introducción de especies exóticas
- Turismo descontrolado
- Falta de vigilancia y control efectivo
Agricultura
La mayor parte de los pueblos que colindan con el parque o que se encuentran parcialmente contenidos dentro de éste, se dedican a la agricultura (tubérculos y café) y/o ganadería (vacuna), esta última de muy baja intensidad. En los pueblos como Buenos Aires, San Pedro y Jabón, se cultivan champiñones, hortalizas (tomate, pimentón), cambures y café, siendo este último el cultivo más importante y extenso.
La expansión agrícola desde fuera del parque genera cierta presión en las zonas de contacto con los pueblos, específicamente por deforestación e incendios. En las cercanías de Humocaro Alto, se deforesta con el objeto de cultivar café. Igualmente, los incendios forestales iniciados en los pueblos adyacentes terminan extendiéndose al parque.
Ganadería
Las actividades de ganadería vacuna para producir leche están localizadas en las zonas altas con vegetación de páramo, específicamente en las inmediaciones del Páramo de las Rosas (19P 377737, 1058410) y el páramo de Cendé. También existe ganadería en el sector conocido como la Aguada de Arenales, en las cercanías de Barbacoas. La extensión de la ganadería en términos del área se desconoce, y aunque el ganado está cercado, la mayoría de las veces éste se deja pastar libremente en el páramo, bajando hasta el bosque en algunas oportunidades. Durante nuestro ascenso al Páramo de las Rosas nos encontramos con dos campesinos que buscaban dos vacas extraviadas dentro del parque, las cuales provenían de la vertiente nor-oeste de la montaña, habían alcanzado la Fila de las Rosas a 3.044 m.s.n.m. y llegado a la otra vertiente.
En un valle al sureste de la Fila de las Rosas hay una antigua casa donde se cría ganado vacuno para producir leche (19P 377737, 1058410). La casa pertenece a una antigua familia de la región que era dueña de esos terrenos antes de que se decretaran parque nacional. Durante años fue usada como refugio por los excursionistas, sin embargo en la actualidad está prácticamente en ruinas. Un campesino encargado de cuidar la casa nos comentó que un puma se había comido cuatro vacas el año pasado. En total, contamos 93 vacas dentro de la propiedad.
Existen algunas viviendas dispersas dentro del parque en donde se crían vacas para producir leche de modo artesanal
Incendios
El fuego pareciera no ser un problema grave en Dinira, a juzgar por los datos de incendios y comparar con los de otros parques nacionales. Sin embargo, las perturbaciones causadas por el fuego ocasionan gran impacto en la zona de los páramos y subpáramos (Rina Ricardi y Rodrigo Duno, comunicación personal), potenciados por la baja cobertura vegetal de estas comunidades vegetales y por la presencia de especies endémicas en las mismas.
En la temporada de incendios 2002-2003 se registraron tres incendios en los sectores Carache, La Palomera y Buenos Aires, los cuales consumieron 277 ha de vegetación dentro del parque y otras 374 en sus alrededores. Los incendios se originaron en los centros poblados y el más destructivo -sector Carache- consumió 246 ha de vegetación de páramo dentro del parque y otras 300 fuera de los linderos. El incendio de La Palomera afectó 25 ha de bosques completamente dentro del parque y en Buenos Aires, 80 ha de sabanas y pastizales fueron afectadas, de las cuales solo seis estaban dentro del parque.
Introducción de especies exóticas
Dentro del parque, específicamente en los alrededores del puesto de guardaparques de Buenos Aires, se han introducido varias especies de árboles exóticos, como Pinos (Pinus sp.), Eucaliptos (Eucaliptus sp.), Cipreses (Cupressus sp.) y Fresnos (Fraxinus sp.). Estos árboles fueron sembrados por el antiguo Ministerio de Agricultura y Cría, durante la década 1960-1970, como parte de un programa de reforestación que se proponía resguardar las cuencas altas del río Tocuyo. La reforestación con plantas exóticas se realizaba como parte del aprendizaje práctico de los estudiantes de Ingeniería Forestal de varias universidades de la región. Actualmente, en los alrededores de Buenos Aires la zona intervenida con bosques de eucaliptos y pinos, se extiende desde los 1.700 hasta los 2.000 m.s.n.m.
Turismo descontrolado
La Cascada del Vino, ubicada en una zona recreativa aún no reglamentada, se ve sometida a una alta presión de uso por parte de los habitantes de los poblados cercanos a la misma, principalmente durante las temporadas de vacaciones de Carnavales y Semana Santa. Se desconoce la cantidad exacta de visitantes debido a la ausencia de registros detallados y a la falta de personal para llevarlos; sin embargo, se estima que unas 2.500 personas visitaron el área en los cuatro días de carnaval del año 2003 (1 al 4 de Marzo). El gran volumen de visitantes, aunado a la falta de personal genera problemas adicionales. Durante el mes de diciembre de 2003, a pesar de ser una de las temporadas de mayor afluencia de visitantes, no se recaudaron fondos debido a la falta de personal para cobra la entrada. La irregularidad en la asistencia del personal voluntario es un problema grave, ya que no solo influye en la recaudación de fondos, sino además en el control de actividades irregulares.
La cascada del vino es el lugar más visitado del parque y uno de los atractivos principales del Estado Lara (fotos © César Aponte).
El gran volumen de visitantes ha traído problemas de manejo, principalmente acumulación de desechos sólidos en las adyacencias de la cascada. En el pasado reciente éste llegó a ser un problema muy grave debido a la falta de un servicio de recolección de basura que retirara los desechos que se acumulaban en las cestas provistas para tal fin. Sin embargo, el problema fue recientemente resuelto por el personal voluntario y el superintendente.
Debido a su baja frecuencia de ocurrencia y a su impacto localizado, el turismo descontrolado se puede considerar una amenaza relativamente menor.
Falta de vigilancia y control efectivo
Solamente dos personas están encargadas de las actividades de vigilancia y control, una de ellas trabaja voluntariamente desde hace ocho años y tienen bajo su responsabilidad el cobro y administración del dinero que ingresa en la zona recreativa, así como la vigilancia del sector Barbacoas. El otro guardaparques tiene aproximadamente 10 años trabajando de manera voluntaria y apenas en Noviembre de 2003 fueron iniciados los trámites para su contratación por INPARQUES.
Estos dos voluntarios se encargan de vigilar un área de 45.328 ha de terrenos abruptos y de difícil acceso, sin contar con el equipo adecuado para el transporte y las comunicaciones, ya que el parque no dispone de radios ni tampoco de vehículos suficientes y apropiados. Para el momento de nuestra evaluación, una moto que estaba siendo reparada en el taller era el único vehículo disponible.
Una casa que solía funcionar como refugio de excursionistas se encuentra prácticamente destruido
debido a la falta de vigilancia para controlar estos actos vandálicos (fotos © César Aponte).
Una Breve descripción de los tipos de ganado
Ternera o ternerito: Bovino lactante. No llegan a los 200 kg de peso. Los machos son castrados. Carne de color claro, poco grasosa y desabrida.
Novillito o vaquillona: Bovino púber (hasta 1 año de edad). Hasta 350 kg de peso. Carne tierna en general
Novillo y vaca o vaquillona: Bovino adolescente (hasta 3 años de edad). Los machos llegan a pesar 500 kg y las hembras menos. Carne sabrosa y tierna por el contenido graso.
Vaca: Bovino adulto hembra (más de 3 años). Llegan a pesar hasta 600 kg. Generalmente destinadas a la reproducción y la producción de leche.
Toro: Bovino adulto macho, no castrado. Su peso puede superar los 1000 kg. Se lo utiliza para la reproducción.
Buey: Bovino adulto macho, castrado. Más de cuatro años. Animal de trabajo.